2050, de nuevo otra linea roja que pasamos sin importar las consecuencias rendidos a un supuesto futuro tecnocientífico que nos salvará de un sistema estructuralmente destructivo. No cuesta imaginar ciudades como Castelló o Borriana inundadas por la mar que llega a nuestras calles. O la arena entrando en nuestras casas, haciendo intransitable nuestras calles.

Este es el informe ficcional fotográfico del deshielo y el avance del desierto hecho con la ayuda de mi propia cámara y de la inteligencia artificial (midjourney)