Extracto del Manual del sacerdote en 2050:
[…] No permitáis que nadie esté solo ante sus terribles pensamientos. Encadenad palabras, una tras otra, hasta que abandonen nuestra mente precaria. No dejéis tiempo al silencio.
Repetid cuantas oraciones y movimientos sean necesarios para aturdir el cuerpo y el alma. Vaciaros: ni un pensamiento a lo que ayer os pasó, a lo que hoy estáis viviendo ni a lo que pueda ser de vosotros mañana.
Repetid incesantemente: dios me quiere, dios me ama, mis semejantes me quieren, yo quiero a mis semejantes. Nada de lo que está pasando es real porque dios no lo permitiría. Nada es real porque dios es bueno y nos quiere. La realidad es un engaño. El diablo es la realidad. No te dejes engañar por la verdad porque dios te quiere.