DIARIOS DE UN DOMADOR DE IA
Partamos del prompt «Flamenco dancer, bar interior, hovel[…]», es decir, «bailarina de flamenco, interior de bar, cuchitril (o tugurio, no recuerdo) […]». Bien, lo mires por donde lo mires la bailarina de flamenco no aparece por ningún lado (y espero que nadie piense que ha sido idea mía sacarla en sexy ropa interior) y si haces una búsqueda de imágenes de google, tampoco es que te lo acierte al 100% pero bailarina, al menos, es. Démosle a la IA que en lo de tugurio medio acierta.
Todo esto es para decir que no solo una cosa es la idea con que tú vayas, bien estructurada, pegada a la retina, y otra el resultado (ahí la gracia de ser un domador de IA), sino también para poner de manifiesto que la IA (al menos midjourney) tiene evidentes limitaciones culturales y, digámoslo así, etnográficas. Nadie le ha enseñado a reconocer una buena flamenca o al menos una folclórica con su traje de faralaes cantando aquello de «se te nota en la mirada que sigues enamorada…»
Total que como domador de IA no me queda más remedio que tirar mi látigo y entregarme a las fauces de mi herramienta.